Inclusión en campañas de Marketing
Hoy en día las marcas de productos básicos están prácticamente obligadas a dar servicio a todo público, ¿Por convicción? No, más bien por inclusión.
Aquí es donde te preguntas, ¿es necesaria la inclusión en las marcas? La respuesta es: Si quieres sobrevivir a la actualidad… ¡Claro que sí!
No malentiendan el término, la inclusión siempre ha sido necesaria, pero en estos días la sociedad lo pide más que nunca.
Esto debido a que exigen sentirse identificados y creer que las marcas piensan en ellos de manera directa.
¿Cómo lo identificamos?
No es un secreto que durante años las grandes industrias muestran a estereotipos aspiracionales en su publicidad, e incluso, grandes artistas, cantantes o deportistas que nos hacen sentir solo ese sentimiento de que consumimos el mismo producto.
En los últimos años, cientos de marcas se han preocupado en preguntarse ¿realmente la gente que nos consume es así? ¡Claro que no! En primera, la mayoría de la gente que adquiere un producto de consumo común no es un reconocido artista de cine o el goleador de la liga de futbol.
Son solo personas comunes, con empleos comunes y con una vida normal.
¿Entonces porque no hacerlos sentir identificados?
Nadie descubrió el hilo negro, es solo que se dieron cuenta del mercado que realmente es consumista, especialmente en el mercado latinoamericano.
Entonces para entrar en la onda, las marcas decidieron cerrar filas e incluir a prácticamente todo el mundo a sus metas de mercado (incluso si estos no eran su target).
De ahí el cuestionamiento en general…. ¿En verdad son inclusivos?
La encrucijada
Es aquí donde las marcas se preguntan ¿Y ahora que hacemos? Este bajo el escrutinio social de:
- Si no son inclusivos: MAL
- Si son inclusivos: MAL por qué es a la fuerza
Entonces prosigue el querer educar a un mercado, el cual ya está más para allá que para acá, y solo queda que en el mes pride, todos los logos se pinten del color de arcoíris pregonando un discurso de apoyar al movimiento que ha buscado la visibilización durante más tiempo que ninguno otro en el mundo.
¿Entonces no me vuelvo inclusivo?
Si, pero como dice el dicho, “el que quiere azul celeste, que le cueste”.
El ejemplo está en diferentes empresas que han aportado (por lo menos dinero) al apoyo de diferentes causas sociales, en s mayoría con protagonistas que son minoría.
Y algunas otras que son movimientos que se han vuelto permanentes en la vida diaria, un ejemplo, el mes rosa que conmemora el combate contra el cáncer de mama.
Como conclusión
Como marca está bien diversificar el mercado, pero hazlo de una manera tan natural y tan exacta que el mercado tenga la sensación que siempre ha sido así, sin ataduras, sin querer llamar la atención y sin quererte subir al tren.
Aporta desde la planeación estratégica hasta un producto terminado, que tu producto/servicio es para todo público, claro, con ciertas características de comportamiento propias de una segmentación.
En pocas palabras… A quien pueda comprarlo, hay que venderle.
[…] ¿Qué lo hace tan especial? […]