Adicto al Track; Esta columna se está volviendo un cementerio; entonces que sirva para Sixto Rodriguez y Robbie Robertson de ofrenda.

ADICTO AL TRACK; ‘Sugar Man’, la redención

Con el paso de las semanas, esta columna se está convirtiendo en un cementerio, en una gran ofrenda para nuestros héroes musicales que nos dieron todo con sus notas, con sus letras que nosotros los mortales nos apropiamos con desfachatez.

Pero los artistas saben que sus canciones dejan de ser de ellos, apenas estas llegan a las calles, a las entrañas de desconocidos que las toman para sobrevivir cuál oxígeno o trago de alcohol a mitad de borrachera.

La historia de Sixto Rodriguez es una película por sí misma, un documento que ganó un Oscar. Literal, fue una película de vida que llevaron a la pantalla grande bajo el nombre de ‘Searching For Sugar Man’ y que nos mostró a una estrella en pausa que merecía ser (re)encontrada.

Para los que no vieron este documental del sueco Malik Bendjelloul (disponible completo en Youtube), nos narra la vida del músico estadunidense de raíces mexicanas Sixto Rodriguez, quien a inicios de la década de los setenta lanzó dos discazos, ‘Cold Fact’ (1970) y ‘Coming From Reality’ (1971), que lo mandaron pronto al retiro por su aparente fracaso.

Décadas después y gracias a que lo encontraron unos fanáticos de su música, se enteró de que había sido un héroe en Sudáfrica, donde sus canciones se convirtieron en banderas e iconos de rebelión en contra del apartheid.

Por años se creyó que el de Detroit se había suicidado en uno de sus conciertos prendiéndose fuego asimismo (a la ‘Bonzo’), lo cual le dio un tono más cruento a su leyenda.

Nada más lejos de la verdad, el gran ‘Sugar Man’ estaba listo para dejar su anonimato (casi de ‘homeless’) y viajar a África para ajustar cuentas pendientes con sus miles de seguidores y encontrar su merecida redención.

Sixto Rodriguez murió este miércoles, a los 81 años. Pero nos deja ‘Forget It’, una pieza encantadora que desde el 2012, año en el que salió a la luz la historia de su camino, nos ha llenado de luz en la obscuridad.

ENCORE

A este panteón también llegó Robbie Robertson, extraordinario guitarrista de The Band (la agrupación de su vida) así como previamente de Bob Dylan.

Como gran prolífico que fue, se encargó de la supervisión musical de películas de Martin Scorsese como ‘Casino’ y ‘Pandillas de Nueva York’. Clave ver el documental ‘The Last Waltz’ de Scorsese, el último vals de The Band.

Contacto MIL USOS ROCK

ADICTO AL TRACK | Sergio Flores C.
Reportero de música (Mil Usos Rock) y escritor de canciones (Flora Casanova). Me gusta la gente con sentido del humor.

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