La Catrina persiste como un icono de la muerte, pero también de cultura y tradición en México.

Desde hace mucho tiempo, La Catrina es integrante de los elementos asociados al Día de Muertos, una de las tradiciones más importantes en nuestro país.

Pero en un inicio el sentido principal no era el de servir a los propósitos de estas fechas, el origen de este personaje va más allá, se dice que está vinculado a la diosa azteca de la muerte, Mictecachuatl.

José Guadalupe Posada fue un ilustrador, grabador y caricaturista de Aguascalientes.

Se distinguió por representar el lado festivo de los mexicanos, pero también por protestar en contra de las condiciones del país.

José Guadalupe Posada

Creación de La Cantrina

En 1912 creo a “La Calavera Garbancera”, la versión original de este personaje la cual llego a través de un grabado en metal. Un dato interesante es que esta figura solo venia con el sombrero, los demás elementos del atuendo vinieron después.

El alergista mexicano llamó así a esta obra porque en realidad era una burla hacia las personas que vendían garbanzos en el país.

En aquel tiempo esta gente, a pesar de contar con sangre indígena, buscaban dejar atrás sus orígenes atrás con el fin de ser vistos como europeos al vender esta semilla.

Dicho de otra forma, La Catrina buscaba satirizar a las mujeres que tenían otro nivel socioeconómico y, que por ello, negaban sus orígenes para dar seguimiento a las modas europeas.

Símbolo de Día de Muertos

Actualmente, La Catrina es uno de los símbolos más importantes del Día de Muertos.

Es muy normal verla en papel picado, altares, incluso en disfraces.

La mayoría de la gente asocia a La Catrina con estas fechas importantes para la cultura mexicana, sin embargo, no está de más recordar su sentido inicial, ya que, hasta la fecha, “La Calavera Garbancera” es un recurso de protesta.

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