Lost Media y el incierto futuro de nuestro contenido audiovisual
Lost Media y el incierto futuro de nuestro contenido audiovisual.
Hace ya casi 40 años, el 24 de marzo de 1982, para ser más precisos, la Cineteca Nacional vivió uno de sus momentos más icónicos al verse afectada por un incendio, afectando su acervo audiovisual o conocido como lost media.
Un espacio cuyo fin último era preservar el patrimonio cultural mexicano, principalmente de la época dorada del cine de oro mexicano, fue irónicamente eliminado del lugar en el que iba a ser preservado, donde más de 6 mil quinientas de películas que serían consideradas patrimonio cultural de México fueron eliminadas de la faz de la tierra.
Y aunque algunas de ellas fueron rescatadas debido a la donación de gente generosa que contaba con alguna que otra cinta de las películas, muchas de ellas aún no son recuperadas.
Lost Media
Conocemos como Lost Media (medio perdido en español) a cualquier tipo de contenido auditivo o visual, el cual fue publicado públicamente en un tiempo posterior, pero que actualmente es imposible de localizar o de ver.
No es un concepto nuevo, ya que lleva tiempo en que la Lost Media y el humano han convivido: Desde capítulos viejos de radionovelas, transmisiones de televisión o de radio, películas, grabaciones, doblajes de series o caricaturas e incluso videojuegos y el contenido puede ir desde un simple comercial que se transmitió sólo una vez hasta cosas muy turbias que sucedieron en televisión en vivo.
Y aunque el concepto ha surgido a través de usuarios de internet que bautizaron este tipo de contenido, el concepto ha ido evolucionando y creando varios grupos sociales interesados tanto en recopilar como en estudiar este fenómeno.
Antecedente
Algunos de los elementos más conocidos de Lost Media por los internautas incluyen el suicidio en vivo de Christine Chubbuk, una reportera de noticias que decidió atentar contra su vida en plena transmisión en vivo, un videojuego de la WWE lanzado en 2007 donde se incluía al luchador Chris Benoit, el cual fue eliminado en el lanzamiento oficial del juego debió a su fallecimiento, por lo que la versión con el difunto luchador forma parte de este grupo de medios, y hasta HIM, una película de índole pornográfica dirigida hacia un público homosexual cuyo protagonista no es otro que Jesús de Nazaret.
Podríamos decir que el lost media ha ido muy de la mano del periodismo, la documentación y la sociología.
Cuando el ser humano se dio cuenta de que ciertos materiales tendrían un peso social más pesado más allá de la inmediatez que el periodismo sostiene. Y es gracias a esta gente que vio ciertos productos audiovisuales con cierto peso histórico que actualmente tenemos documentación de momentos y hechos históricos tan importantes como material de las primeras guerras mundiales, archivo de voces de personas como Albert Einstein, Diego Rivera o Gustavo Díaz Ordaz, hasta fotos de nuestros antepasados combatiendo en la revolución mexicana de principio de siglo.
Si bien se catalogaba de cierta manera a un grupo específico de contenidos audiovisuales que rozaban hasta en lo vintage, el método de recolección, de estudio y clasificación del material ha llamado la atención por lo contemporáneo que es y lo útil que resulta al momento de salvaguardar medios masivos que actualmente subsisten con nuestra sociedad digital contemporánea.
La revolución del Internet
No se puede negar que internet se ha convertido en el canal más eficiente para el intercambio de datos de nuestra sociedad, lo que a l principio era una red global para poder mandar mensajes desde un lado del mundo a otro de manera más rápida, ahora te permite ver una película turca antes de su estreno, compartirla y debatir su significado en foros de internet con distintas personas del mundo al momento.
Y debido a la inmediatez que representa el internet, los medios audiovisuales viajan a una velocidad inimaginable.
Es aquí donde empieza a afectar el efecto lost media a los contenidos actuales, donde podemos ver como videos de los primeros días de youtube han empezado a desaparecer, y aunque algunas personas han logrado rescatar videos de ese tiempo, no se puede estar seguro de cuánto tiempo se mantendrá el contenido en la red.
¿En cuánto tiempo empezaremos a ver que videos de memes empiecen a perder su fuente original?
¿Si Tiny Desk borra el video de Mac Miller de su canal, donde se podrá volver a ver ese video si no es del canal original? El artista Flume, uno de los mayores productores de música electrónica de nuestro tiempo, grabó un set en Boiler Room cuando apenas tenía 17 o 18 años, siendo uno de los artistas más jóvenes en aparecer en la plataforma; actualmente el video original ya no existe en YouTube.
El creador de la serie “Más Allá del Jardín (2014), Patrick McHale, en su desesperación de que su obra no desapareciera de la faz de la tierra al ser eliminada de todas las plataformas de streaming y con los problemas legales de distribuidoras como Cartoon Network, se dio cuenta que su producto podría llegar a convertirse en Lost Media e incitó a sus fans a que descargaran y reprodujeran su serie de manera ilegal para que no desapareciera.
A pesar de que suene trágico que si se borra un material de su fuente de origen, actualmente internet, en su inmediatez y en su bendita forma en la que trabaja, permite que los mismos usuarios puedan salvaguardar este contenido, ya sea de manera legal o ilegal, que, aunque tal vez parezca como algo malo actualmente el robar contenido, este tipo de prácticas permiten que el material siga reproduciendo y consumido de manera normal ¿pero hasta qué momento servirán este tipo de prácticas?
Ejemplos claros
Citando un ejemplo, los conductores de Leyendas Legendarias en uno de sus capítulos de podcast hablan de la misteriosa muerte de Paco Stanley y la investigación posterior a su muerte.
Se rumorea que los conductores del programa fueron amenazados para dar de baja ese capítulo de su canal oficial, en donde, actualmente, es el único episodio que aparece como “privado” en su plataforma.
Sin embargo, fueron los mismos usuarios los que se encargaron de rescatar este capítulo y fue tal el morbo de ver este capítulo perdido que se puede encontrar en cualquier plataforma de manera gratuita.
¿Será momento de que nosotros como investigadores o recopiladores de información empecemos a salvaguardar contenido audiovisual para la posteridad? ¿Y si nuestras películas, series o videos favoritos desaparecen, donde los podremos volver a ver? ¿Si existe un apagón global digital en las próximas décadas, qué pasa con todo lo que se queda en el ciberespacio?
Tal vez sería buena idea empezar a guardar nuestro contenido digital favorito de nuevo en CDS o en Videocasetes.